Ir al contenido principal

Una de churros y un chocolate... ¡radiactivo!

En Versalles eran muy amantes del chocolate.
En su cuarto viaje a América, Colón tenía como objetivo llegar a la Isla de las Especias para que España pudiera controlar el mercado de estas sustancias en toda Europa. El molusco Teredo navalis, conocido como la broma, con su capacidad para degradar maderas húmedas, dejó a la flota española mermada, obligando a la tripulación a permanecer durante un tiempo en una isla del Caribe Hondureño. Colón comenzó a hacer migas y negocios con los habitantes de la Isla de Guanaja y en vez de especias, lo que se encontró fue algo bien distinto: unas semillas ovaladas de color marrón que ellos usaban como moneda. Los españoles se preguntaban qué valor tendrían estas semillas de cacao para usarlas a tal efecto, por lo que se llevaron muestras cuando hicieron el viaje de vuelta. Y así llegó el chocolate a Europa. Sin embargo, el beber chocolate se convirtió en un signo de distinción y elegancia, sobre todo en la corte francesa. 

Precisamente en Francia, poco más de un siglo después de que la cabeza del último monarca Borbón que se había rendido a los encantos gustativos del chocolate se mostrara al pueblo, una física de origen polaco empezó a estudiar el, hasta entonces, raro fenómeno de la radiactividad. Se trataba de Marie Curie  y estaba guiando a la Ciencia a una nueva era.
Marie Curie fue pionera en
el campo de la radiactividad.
En aquel momento, la espontaneidad de la radiación por parte de estos elementos era un tema muy asombroso, parecía violar una de las más sagradas leyes de la Física, la primera ley de la Termodinámica: la energía ni se crea ni se destruye, aunque puede convertirse de una forma a otra. Hoy se sabe que la radiactividad es algo natural, una propiedad intrínseca de algunos átomos, llamados inestables, que existen en la naturaleza y que, en la búsqueda de su estabilidad, comienzan a perder parte de sí mismo hasta convertirse en otros átomos estables. Esta desintegración va acompañada de una emisión de energía en forma de radiación que es capaz de penetrar la materia.


Después de un arduo trabajo y diez toneladas de pechblenda, Marie Curie aisló, entre otros, el radio (Ra), un elemento altamente radiactivo (un millón de veces más radiactivo que el uranio, descubierto años atrás). Esto tuvo una repercusión pública inmediata. Investigaciones anteriores habían demostrado que la radiación podía usarse contra el cáncer. Sin embargo, la obtención del radio supuso, para los espabilados de turno, una ocasión ideal para poner de moda un nuevo elemento revolucionario para la salud, una especie de remedio milagroso que lo cura todo. De esta forma, y antes de conocer los riesgos, empezó a incorporarse a toda clase de productos de uso cotidiano: agua mineral, dentífrico, cosméticos, mantequilla, cigarrillos... La casa alemana Burke&Braun, en la década de 1930, comercializó ¡chocolate con radio! por sus supuestos poderes rejuvenecedores.


En la década de 1930 se comercializó chocolate con radio.
Todos estamos expuestos a muchas fuentes naturales de radiactividad. Nuestro cuerpo recibe unas mil millones de partículas radiactivas de origen natural al día que podrían alterar el correcto funcionamiento de nuestras propias células. Pero gracias a su potente maquinaria de reparación hacen que esta radiación natural no tenga efecto sobre nuestra salud. Otra historia es si la exposición a la radiación es elevada, como les pasó a los consumidores de los productos mencionados anteriormente, a los afectados por el desastre de Chernobyl o a la propia Marie Curie. Ante tal dosis, la maquinaria de reparación de la célula se ve desbordada. En concreto, el radio, debido a su similitud con el calcio, es depositado en los huesos, donde la radiactividad degrada la médula ósea y evita la producción de células sanguíneas nuevas.

Pero no todo es malo. Hoy, la radiactividad tiene una gran cantidad de aplicaciones, principalmente en Medicina y energía, colocándonos así a medio camino entre el miedo y la dependencia. En contraposición a lo expuesto, el descubrimiento del radio tuvo un impacto en el desarrollo posterior de la Ciencia, ya que cambió completamente la idea que se tenía de la estructura de la materia y, por lo tanto, de todo.


By @JGilMunoz


Este post también ha sido publicado en el blog 'Toda una amalgama'.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La muerte de la generación espontánea

Entre los numerosos interrogantes que los científicos y pensadores se plantearon a lo largo de la Historia, el origen de los organismos que los rodeaban tuvo un papel central. Ante la ausencia de un mecanismo claro que explicara la continua aparición de nuevos animales, muchos se volcaron hacia la llamada generación espontánea, descrita ya por Aristóteles en el siglo IV a.C. y admitida por pensadores como Newton, Bacon o Descartes. Esta teoría sostenía que ciertas formas de vida podían surgir de manera espontánea a partir de materia no viva. Es así como se explicaba que de un trozo de carne descompuesta apareciesen larvas de mosca o ratones de la basura. La idea se mantuvo durante cientos de años. En el s. XVII, el médico holandés Van Helmont publicó "Ortus Medicinae", en el que describía recetas para generar vida (ratones, concretamente). No fue hasta finales del siglo XVII cuando Francesco Redi y, más tarde, Lazzaro Spallanzzani empezaron a rebatir la teoría

Símbolos de elementos químicos que ya nadie usa

Seguramente usted esté familiarizado con los símbolos de los elementos que aparecen en la tabla periódica, los cuales están estandarizados por la Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC) para un uso internacional. Cuando un científico cree que ha descubierto un elemento nuevo, por lo general, lo anuncia con un nombre y símbolo nuevos. Además, puede que en libros antiguos de texto o revistas de otros países incluyeran elementos que más tarde fueron cambiados de nombre y símbolo una vez que apareció una lista oficial. En la siguiente tabla se presenta una relación de símbolos  y nombres de elementos que cayeron en desuso pero una vez tuvieron un lugar en la Química. Símbolo Elemento Observaciones A Argón Ahora Ar. Ab Alabamina Nombre dado al falso descubrimiento del elemento astato (At). Ad Aldebaranio Nombre antiguo del Iterbio (Yb). Am Alabamio El alabamio es el nombre

La rosa de «La Bella y la Bestia»

L a rosa roja tiene una larga historia. Su simbolismo se ha asociado con el amor y sus diosas Afrodita y Venus, con la Virgen María e incluso con una política progresista, aunque no mucho en los últimos tiempos, al menos en España. Es la rosa más elegida el día de San Valentín, pero una vez cortada, si se cuida bien, dura solo unos pocos de días, muy lejos de los años que se supone que perduró la rosa encantada de “La Bella y la Bestia”.

El Eco científico de "El nombre de la rosa"

S iguiendo en mi línea de escribir al son de mis inquietudes, me gustaría compartir con ustedes algo que se me ha ocurrido en los últimos días. Os cuento: El pasado 19 de febrero falleció el escritor italiano Umberto Eco e inmediatamente mi padre me invitó a leer “El nombre de la rosa”, para muchos, su obra cumbre. Ya había tenido la oportunidad de leerle con “El cementerio de Praga”, el cual me gustó mucho. Quizá porque la historia está ambientada en la segunda mitad del siglo XIX, una época en la que Europa era un hervidero. El protagonista asiste a momentos históricos como la unificación de Italia o el fin del Segundo Imperio Francés y aparecen personajes reales de la talla de Giuseppe Garibaldi, Sigmund Freud o Alejandro Dumas, algo que suele atrapar y ayuda a entender muchas cosas al leer una novela de Historia.

¿Cómo se forman las huellas dactilares?

L as impresiones dejadas por las yemas de los dedos en cualquier superficie se conocen como huellas dactilares latentes. La combinación de sudor con aceites corporales procedente de diferentes glándulas de la piel propicia la impronta que cualquier investigador forense desea encontrar para aplicar sus polvos y productos químicos. A pesar del desarrollo de perfiles de ADN para la investigación criminal, las huellas dactilares siguen siendo el tipo más común de evidencia que se recupera de una escena del crimen.

El fuego como primera arma química

El uso de agentes químicos para hacer daño es de origen tan incierto como incierto es el origen del hombre. Sí podemos afirmar sin temor a equivocarnos que se adentra allá por la noche de los tiempos. Aunque, por situarlo en algún momento, lo haríamos prácticamente al unísono con el descubrimiento y manipulación del fuego. Su posterior dominio fue un punto de inflexión en la evolución cultural humana , pues permitió que los seres humanos proliferaran debido a la incorporación de la absorción de las proteínas y los hidratos de carbono mediante la cocción, la actividad humana en horas nocturnas y la protección ante los depredadores. El fuego supone también una conquista importantísima para el desarrollo de la vida social: en las veladas alrededor de una fogata se reforzaban los lazos familiares y tribales y se estimulaba el intercambio de experiencias y la transmisión del patrimonio cultural del grupo, los prolegómenos de las redes sociales en su estado más primitivo . El

El incienso y la mirra más allá de los Reyes Magos

Automáticamente cuando escuchamos incienso o mirra pensamos en los Reyes Magos, o en la Biblia, donde hay varios pasajes en los que se nombran. Junto con el oro, eran los regalos que dichos Reyes entregaron a Jesús al nacer (Mateo 2:1-12). Quizá hoy en día, no le damos al incienso y a la mirra la valía de antaño. Para civilizaciones antiguas como la egipcia, griega o romana tenían un valor inestimable. No solo se usaban para fines religiosos y espirituales, también para aplicaciones farmacológicas. Probablemente, el uso de incienso y mirra era un signo de prosperidad. Su comercio, durante más de 5.000 años, generó en Oriente Próximo un gran bienestar económico , tal vez comparable al actual con la producción de petróleo. Oro, incienso y mirra. Se cree que babilonios y asirios quemaban incienso y mirra durante las ceremonias religiosas. Los antiguos egipcios compraron barcos cargados de estas resinas a los fenicios, utilizándolas como aromáticos, repelente de insectos, pe

Hundir la Flota Periódica

  ►OBJETIVOS: Aprender a ubicar los elementos de la Tabla Periódica, poniendo en práctica principalmente los conceptos de grupo y período como coordenadas a través del legendario juego “Hundir la flota”.  ►DIRIGIDO A: Alumnado de cualquier curso de la ESO o Bachillerato. ►DESCRIPCIÓN: La actividad consiste en colocar tu propia flota de forma estratégica y tratar de encontrar y hundir la flota enemiga. Cada jugador dispone de dos Tablas Periódicas como cuadrícula que ocultará al otro jugador: en una debes colocar tus barcos y en la otra debes ir anotando los resultados de los disparos que realizas en cada turno. Cada jugador debe colocar en su Tabla Periódica los siguientes barcos en posición horizontal o vertical: 1 barco que ocupe cuatro elementos;  2 barcos que ocupen tres elementos; 3 barcos que ocupen dos elementos; 4 barcos que ocupen un elemento. Los barcos se tienen que colocar de manera que siempre debe haber un elemento en blanco alrededor. Sí pueden colocarse junto a los bord

El origen de la pasteurización

Durante algún tiempo en el siglo XIX, la industria vinícola en Francia sufrió varios reveses, todos relacionados con enfermedades del vino, provocando un grave problema económico en el país. La Facultad de Ciencias de la Universidad de Lille se había creado, en parte, como medio para aplicar la Ciencia a los problemas de las industrias de la región. El primer Decano de esta Facultad fue Louis Pasteur, nombrado en 1854, quien se dedicó de forma inmediata a investigar el caso. El vino es un producto que se obtiene de la fermentación del mosto, un material rico en azúcares (mayoritariamente glucosa y fructosa) procedente de la trituración de la uva. En ese momento se creía que la fermentación era un proceso meramente químico, sin la intervención de algún tipo de microorganismo . Pero Pasteur desmintió esta creencia, de nuevo, con la ayuda del microscopio. Sus investigaciones le llevaron a demostrar que la fermentación es el resultado de la acción de levaduras, que transforman la g

El accidente de Chernóbil contado para escépticos

L a central nuclear de Chernóbil está situada a 110 km al norte de la capital de Ucrania, Kiev, a tan solo 12 km de la frontera con Bielorrusia. Su construcción comenzó durante la década de 1970 y para dar hogar a sus futuros trabajadores y familiares se fundó la ciudad de Prípiat en sus proximidades. Se trataba de uno de los proyectos más prestigiosos de la época. Un intento más de la Unión Soviética de tomar la delantera a su “frío” rival americano en la carrera por dominar la energía nuclear, sería la central nuclear más potente del momento.